“Este juicio es parte de una estrategia política para proscribirla”, denunció el PJ bonaerense tras la condena a Cristina

Mediante un comunicado publicado en redes sociales, expresó su solidaridad con la vicepresidenta luego de que el Tribunal Oral Federal (TOF) 2 la encontrara culpable del delito de “administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública con la obra pública en Santa Cruz”, con una pena de “seis años de prisión e inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos”.

07/12/2022
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Luego de que el Tribunal Oral Federal (TOF) 2 condenara a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner a la pena de “seis años de prisión e inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos” tras encontrar la culpable del delito de “administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública con la obra pública en Santa Cruz”, el Partido Justicialista (PJ) de la provincia de Buenos Aires expresó su solidaridad con “la compañera vicepresidenta”.

En un comunicado compartido en redes sociales, el PJ se declaró “en estado de alerta frente al avance de estos sectores sobre los dirigentes de nuestro espacio político” y aseguró que la condena del Tribunal “no sorprende a nadie”. “Lejos de ser un resultado de una investigación judicial imparcial, es la expresión manifiesta de un acuerdo entre sectores de la política argentina, los medios de comunicación y el Poder Judicial”, continuaron.

De esta manera, resalte que la vicepresidenta “demostró cada una de las falsedades de las que fue acusada por la fiscalía” y que el juicio “es parte de una estrategia política para proscribirla”. “Quieren conseguir con un entramado mediático-judicial lo que no podrán conseguir en las urnas. La condena contra la compañera Cristina Fernández de Kirchner es una condena a todo el pueblo argentino”, ponderó el PJ.

Por otra parte, aseguraron que la condena “no es solamente a Cristina Fernández de Kirchner”, sino que también incluye “las políticas que se implementaron entre 2003 y 2015”. “Es una condena a cualquier dirigente que no se arrodille ante los intereses que defiende un grupo de privilegiados, a todo proyecto político de origen popular y democrático que no se someta a las reglas de los que quieren los que verdaderamente detentan el poder político en la Argentina. Un poder ajeno al control democrático”, ratificó.