SN Online

Disparaban al aire en la calle, los quiso detener y lo ejecutaron

Pablo Benítez fue otra de las tantas víctimas que encontraron la muerte en la madrugada de Año Nuevo. La familia asegura que los homicidas están identificados, pero a tres días del crimen, continúan en libertad.

Pablo tenía 22 años y lo último que hizo antes de ser asesinado fue celebrar el Año Nuevo junto a su familia y su hija de un año en una vivienda del barrio Derqui, en Caseros.

En diálogo con SN Online, Norma Jaime, familiar de la víctima, relató que esa noche, después de los festejos, toda la familia se fue a acostar temprano, pero pasadas las 3 de la madrugada escuchó estruendos que provenían de la calle.

Cuando se asomó, se encontró con dos jóvenes a bordo de un auto que disparaban al aire y decidió salir para que se detuvieran. El pedido de Pablo fue respondido con una serie de disparos, de los cuales uno de ellos impactó directamente en su corazón.

“Cuando se acercó y les dijo que se vayan de ahí, le dispararon sin mediar palabra. Esta persona salió esa noche a matar. Mataron a Pablo, pero podría haber sido cualquiera”, lamentó.

El joven no llegó al hospital y falleció en el camino. En tanto, dos testigos se acercaron a la comisaría a prestar declaración lo que permitió identificar a los presuntos homicidas: dos chicos de Casaros y El Palomar que suelen frecuentar el barrio. Sin embargo, aún continúan en libertad.

“No entiendo cómo teniendo todos los datos, sabiendo donde viven, todavía no hicieron nada”, cuestionó Norma e indicó que el fiscal que lleva adelante la causa les pidió a ellos que aporten todos los datos para que avance de la investigación.

“Todavía estamos consternados, recién hoy pudimos dormir porque ayer fue el velorio. Así que en los próximos días vamos a ver si hacemos alguna marcha para pedir justicia”, concluyó la mujer.