#8M: Una marea de mujeres inundó las calles del Congreso

Casi 400.000 mil mujeres se concentraron para visibilizar sus reclamos y aunar pedidos concretos: basta de femicidios y travesticidios, disminución de la brecha salarial y aborto seguro, legal y gratuito.

08/03/2018
enviar por mail imprimir Disminuir el tamaño del texto. Aumentar el tamaño del texto.
FUENTE

SN Online

MAS INFO SOBRE...

Nacionales

PALABRAS CLAVES

Bajo la consigna "Si las mujeres paran, se para el mundo", durante toda la jornada de hoy se llevaron a cabo diferentes actividades en al menos 57 países. El reclamo se escuchó fuerte en cada una de las ciudades y Buenos Aires, con un legado que empieza a construirse y hacerse fuerte, volvió a ser el epicentro de la concentración de casi medio millón de mujeres. 

Madres, científicas, docentes, periodistas, economistas, sindicalistas, trabajadoras sexuales, estudiantes, todas las profesiones posibles eran divisadas en los grupos de mujeres que se encontraban en las esquinas, se abrazaban y, luego de colocarse el pañuelo distintivo de la campaña por el aborto seguro, legal y gratuito, se sumaban a la marcha. 





La presencia de las generaciones más jóvenes sorprendió y gustó. Pintadas con brillos en la cara y carteles con consignas fuertes pasearon ante la mirada orgullosa y esperanzadora de aquellas que tienen un largo recorrido en esta lucha. 





“Yo decido” fue el slogan que marcó de punta a punta la movilización. Escrita en los cuerpos de muchas mujeres, la consiga se reafirmaba y cobraba más sentido que nunca en un contexto en el que el debate está dado y la expectativa es una sola: el proyecto entró, ahora debe salir aprobado. 

A las 17 horas, la marea comenzó a moverse hasta el Congreso. Cuando las columnas empezaron a llegar, se fueron acomodando una detrás otra, hasta que ya no hubo lugar y comenzó a dispersarse por cada costado que quedaba libre. Pasadas las 19 horas, un poco más tarde de lo pactado, comenzó el discurso consensuado en las asambleas previas. 

"Nuestra fuerza callejera empujó a este momento histórico para que el aborto se trate en el Congreso. Repudiamos el oportunismo político y rechazamos el uso oportunista de la ampliación de las licencias por paternidad y la denuncia de la brecha salarial", arremetió con la voz firme desde el escenario la periodista feminista Liliana Daunes. 






"También exigimos la provisión pública de Misoprostol y que la Anmat reconozca su uso ginecológico. Que el protocolo de aborto legal se implemente sin restricciones y que no se persiga a los médicos que lo apliquen", remarcó sobre el tema principal que tiño de verde la manifestación. 

El pedido de libertad para los presos políticos y la reincorporación de las trabajadoras despedidas también tuvo su lugar en el discurso y las calles, ya que fueron estas últimas las que encabezaron la marcha durante la jornada. 

"Paramos las ocupadas y desocupadas, las asalariadas y las que cobramos subsidios, las trabajadoras de la economía popular y las que realizamos tareas domésticas y de cuidado. Paramos las privadas de libertad, explotadas en cárceles provinciales", gritó Daunes. 





El reclamo por la implementación de políticas públicas para disminuir la cantidad de casos de violencia de género, femicidios y travesticidios fue otro de los ejes. “Vivas y libres”, esa era la frase que brotaba de cada boca arriba y abajo del escenario, evidenciando una cifra que estremece: cada 29 horas, una mujer muere en nuestro país por la violencia machista. 

"Salimos a las calles en defensa de nuestras vida, por nuestros derechos, deseos y autonomías", sentenció Daunes. Y ese fue el motor que movilizó la ola feminista, la defensa a la vida. Es una ola que creció y se gestó de a poquito, pero que ayer logró levantarse. Y hasta que no toque tierra firme, no piensa detenerse.