Un desborde cloacal inundó los pasillos del barrio Carlos Gardel
El ingreso al monoblock Nº4 permanece cubierto de desechos cloacales desde hace una semana y además de los inconvenientes y malos olores que ocasiona, los vecinos temen que pueda convertirse en un foco de contagio del dengue.
Con temperaturas de más de 30 grados, los vecinos del monoblock Nº4 del barrio Carlos Gardel deben convivir con los desechos cloacales que inundan el ingreso a sus viviendas.
Según contó uno de los residentes, Fausto, a SN Online, el lunes pasado una cuadrilla llegó para solucionar el inconveniente, pero el arreglo falló y las cañerías volvieron a colapsar.
Sumado al irrespirable e insoportable olor que emana el agua, los habitantes temen que la situación se vuelva propicia para la propagación del dengue.
Fausto sostuvo que el problema se solucionaría con la compra de nueva cañería y remarcó que en la zona transitan diariamente cientos de chicos que permanecen en contacto con los desperdicios.
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