“Con dos condenas efectivas tendría que estar en un penal y no en un country”

Así lo expresó a Cecilia Figueroa, madre de Lisandro Baladán, el niño de 8 años que falleció luego de ser atropellado por Diego Gerbautz en Villa Madero. A pesar de ser encontrado culpable en dos instancias, logró el cambio de domicilio y hoy cumple su condena en Malibú, un barrio privado de Canning.

10/10/2018
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SN Online

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La Matanza

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El derrotero de la familia de Lisandro parece no tener fin. Luego de que el conductor, responsable de la muerte del menor, sea sentenciado a 9 años de prisión por el Tribunal Oral N° 3 de La Matanza tras ser encontrado culpable del delito de “homicidio simple con dolo eventual”, en un fallo unánime y ejemplar, el destino comenzó a oscurecerse.

Es que en la primera instancia de apelación, los jueces Mauro Kohan y Carlos Natiello, integrantes de la Sala 4 del Tribunal bonaerense determinaron en abril de este año bajar la pena inicial a 3 años y seis meses atribuyendo el obrar del imputado a un caso de “conducción imprudente”, lo que se traduce en una “actitud dolosa por parte del imputado”.

A pesar de sus diferencias, ambos fallos coinciden en una cuestión y es que, a la espera de que se expida la Corte Suprema, instancia a la que accedieron ambas partes, Gerbautz debe cumplir condena efectiva ya que excede el tiempo de un delito excarcelable. Sin embargo, tras un pedido de la defensa el condenado logró el doble beneficio de la prisión domiciliaria con la posibilidad de salida para trabajar en el mayorista del cual es dueño.

No conforme con esta benevolencia por parte de la Justicia, la causa dio un paso más para convertirse, en palabras que la propia Cecilia Figueroa dio a SN Online, en un “hecho lleno de contradicciones”. Es que esta semana, el juez Omar Navarrine y el fiscal Ariel Speranza Rossi dieron lugar al pedido del condenado de cambiar la sede en la que cumple su pena, al barrio privado Malibú de Canning.

“Es una aberración. Los mismos que le dieron 9 años de prisión en primera instancia, en lo que fue una condena ejemplar, terminan otorgándole el beneficio del cambio de domicilio a un country con pileta, cancha de tenis, espacios verdes, y con todas las comodidades. Algo pasó en el medio porque el fallo fue unánime y Navarrine, que estuvo de acuerdo, hoy otorga ese beneficio”, denunció Figueroa.

Y agregó: “Con dos condenas efectivas y con prisión preventivas Gerbautz tendría que estar en un penal y no en un country. Con este antecedente ¿En el verano que va a hacer? ¿Se va a comprar una casa en la costa y se va a ir a vivir ahí? Si seguimos así va a pasar esto”.

El enojo de la mujer se debe a que, más allá de los beneficios “que no tiene ningún preso”, si la Corte Suprema de Justicia ratifica el fallo de segunda instancia lo más probable es que el imputado termine cumpliendo la pena en esas condiciones ventajosas “¿Qué clase de preso es?, se pregunta. Y se contesta: ”Es un asesino, condenado, que esta suelto y amparado por la Justicia”.

“Necesito que esto se sepa. Necesito que la gente del country Malibú sepa que tiene de vecino a un asesino. Necesito que se sepa que la Justicia sigue matando a mi familia”, concluyó Cecilia.