Advierten que los periodistas que realizan teletrabajo sufren deterioro emocional y laboral

La Defensoría del Público llevó a cabo un relevamiento en el que se encuestó a 568 personas de todo el país sobre las condiciones laborales del teletrabajo y el impacto emocional que presentan durante la pandemia.

14/09/2020
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Con el objetivo de conocer el impacto de la pandemia en quienes trabajan en medios de comunicación a través del teletrabajo, las condiciones laborales, el desempeño y el deterioro emocional, la Defensoría del Público llevó a cabo un relevamiento en el que se encuestó a 568 personas de todo el territorio argentino. El estudio, que comenzó en agosto, asegura que “el impacto emocional, por el contacto diario con la enfermedad y con la cobertura, afecta al 57,1 por ciento de periodistas del país”. Gran parte de los trabajadores da cuenta de la complejidad y los problemas que representa el trabajo a distancia.

El 46 por ciento de quienes participaron de la consulta expresó que la labor periodística “empeoró” desde la declaración del estado de pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS). “En la definición de las modalidades o tipo de trabajo, se notó la presencia creciente de los portales, medios digitales o en streaming: las respuestas correspondientes a personas que ejercen el periodismo bajo estas modalidades es casi la misma cantidad que en radio y prensa gráfica. También merece atención la cantidad de comunicadoras y comunicadores que trabajan en dos o más medios”, destaca el análisis.

Por su parte, la defensora del Público, Miriam Lewin, indicó que se buscó hacer una “radiografía sobre cómo están trabajando los medios en este contexto porque si en las redacciones se trabaja sin protección, bajo presión y sin recursos tecnológicos, con inseguridad o angustia por las tareas de cuidado, se resiente la calidad de la información que reciben las audiencias”.

La influencia del teletrabajo y las medidas de cuidado
Según consigna el estudio, el teletrabajo alcanza a casi el 80 por ciento de quienes respondieron, a tiempo parcial o jornada completa. “En este aspecto se notan dificultades de conexión e incrementos de gastos propios de esta modalidad, así como ciertas carencias de herramientas de trabajo en el hogar que no son, hasta ahora, contempladas por las empresas de medios. Los trabajadores, además, enfrentan desafíos excepcionales para la coordinación de las tareas, ya que son a distancia”, amplía.

El 39,8 por ciento contestó que realiza sus tareas con la modalidad del trabajo a distancia, el 20 por ciento desde sus espacios de labor habituales y el 39,6 por ciento aseguró que lleva a cabo su tarea desde ambas modalidades. En cuanto a las medidas de cuidado de la salud en los espacios laborales, el 61,3 por ciento sostuvo que son “suficientes”. En cambio, el 28,1 por ciento las considera “insuficientes” por aspectos tales como falta de elementos de cuidado, estrechez de los espacios, carencia de controles, limpieza y desinfección no satisfactoria.

“Los resultados no son tan favorables en cuanto a las condiciones de coberturas presenciales. Solamente la mitad dice que los elementos de cuidado para estos casos son suficientes. El 29,8 por ciento los considera insuficientes y una porción muy significativa, el 19,5 por ciento, dice que no recibió “ningún” elemento para preservarse del coronavirus. En este rubro, comunicadores hablan de la falta de cuidados adecuados en las apariciones públicas de funcionarios, por inauguración de obras o visitas a hospitales, entre otras circunstancias”, detalla el estudio.

Otros de los aspectos que informó el relevamiento es el desmejoramiento de las condiciones de trabajo, donde se mencionaron factores muy diversos, ya que la descripción era abierta. Sobresalen las pérdidas en los ingresos, más la labor sin compensación salarial, las suspensiones en los pagos e incluso en cuotas. Uno de los apartados de este relevamiento tiene en cuenta al género.

“Del total de personas que respondieron a la consulta de la Defensoría del Público, el 55,5 por ciento eran mujeres y el 43,4 por ciento hombres. En tanto, el 1,1 por ciento era de la comunidad LGBTTI. “Como está comprobado en todos los ámbitos laborales y en las disciplinas diversas, también en la situación excepcional que representa la pandemia las mujeres hacen frente a exigencias específicas”, dicta el estudio.

“Así se puede constatar en algunas de las respuestas reunidas, entre las que se explica que el trabajo domiciliario y de cuidado agrega dificultades por los imperativos culturales que, todavía hoy, hacen que recaigan más en las mujeres. En estos casos, además, se informa de comunicadoras forzadas a realizar tareas fuera de horarios convenidos y cuando están abocadas a atender exigencias o responsabilidades familiares. En estos testimonios se hace notar, en suma, que las inequidades habituales entre géneros se potencian durante la pandemia”, ahonda.

Las fuentes y los flujos informativos

La consulta llevada a cabo por la Defensoría del Público incluyó una indagación respecto de los flujos informativos y el acceso a las fuentes vinculadas con la cobertura de noticias sobre el COVID-19. Del total, el 63,8 por ciento considera que accedió a la información que necesitaba, mientras que el 26,2 por ciento certificó problemas en este punto.

“Los inconvenientes relatados son muy variados por tratarse de respuestas abiertas. Pero sobresalen problemas en la circulación de la información oficial, o funcionarios que no se prestan a entrevistas o que responden con demora. Se puntualizó sobre las dificultades para acceder a funcionarios nacionales, ya que habría una supremacía de los medios considerados más influyentes o poderosos”, señala el escrito.

Finalmente, otro de los puntos que se trató fue el de las noticias falsas. “Las respuestas dan cuenta a la vez de un fuerte optimismo respecto de la calidad de la información difundida. El 88,2 por ciento desestimó que los medios en los que trabajan hayan difundido noticias falsas, mientras que el 11,8 por ciento contó que sí se verificó ese problema. Estas definiciones dialogan también con las referidas a la credibilidad de los medios. Así, el 55,8 por ciento opinó que se mantiene igual que antes de la pandemia, el 36,3 por ciento relata que son más creíbles y el 7,9 por ciento expresa que son menos creíbles”, concluye el relevamiento.

Fuente El1 Digital