Sahores: un barrio que entró en pánico por los hechos delictivos y quiere recuperar la paz

Ante los reiterados robos, los vecinos de San Justo se movilizaron para pedir seguridad. “Estamos cansados, tenemos tres o cuatros robos por día, parece una zona liberada”, lamentaron.

22/03/2019
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SN Online

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Sahores es un barrio que está ubicado a pocas cuadras del centro comercial de San Justo. Delimitado por las avenidas Juan Domingo Perón y Juan Manuel de Rosas, la calle Agustín de Vedia y las vías del ferrocarril Roca, es una zona residencial de casas bajas, pero rodeada de fábricas, con una escuela primaria y secundaria (la N°38) y algunos comercios pequeños, generalmente de los mismos propietarios de las viviendas.  

Con gran cantidad de familias de descendencia italiana, y otras tantas españolas, históricamente Sahores se caracterizó por la tranquilidad de sus calles. Vecinos en las veredas tomando mate, chicos andando en bicicleta y algunos que, a pesar del crecimiento del caudal del tránsito vehicular, aún se animan a correr detrás de una pelota en el asfalto. Sin embargo, esa tranquilidad que solían disfrutar tendió a desaparecer en los últimos tiempos. 

Los hechos de inseguridad se empezaron a sentir en la zona y las costumbres debieron cambiarse. Los vecinos ya no se animan a sacar las sillas a la vereda y cada vez son menos los niños que juegan en las calles. Ganó la inseguridad, como en la mayoría de los barrios del Conurbano. Pero, desde enero de este 2019, los robos, violentos en muchos casos, con delincuentes siempre armados, se convirtieron en moneda corriente: todos los días, a toda hora. Así, los vecinos pasaron a ser rehenes del miedo cuando salen a hacer las compras, llevan a sus hijos al colegio o ingresan los vehículos a las cocheras. Es miedo a vivir en el barrio.  

Vecinos unidos, ¿zona liberada? 

Debido al aumento de los hechos delictivos, los vecinos se organizaron y crearon un grupo de Whatsapp para mantenerse al tanto de lo que ocurre en Sahores. Con la consigna de “solo informar hechos de inseguridad” y evitar cadenas de oraciones, fotos de mascotas perdidas y ese tipo de mensajes que suelen circular en estos grupos, Vecinos Unidos de Sahores nació con unos diez integrantes y actualmente son más de cien.  

“Le acaban de robar a mi hijo en la puerta de casa. Eran cuatro y estaban fuertemente armados. Tengan cuidado, están en un auto blanco”. “Hola, recién le robaron a la peluquería”. “Vecinos, le robaron a tres chicas que iban caminando por Zapiola. Carteras y celulares. Se asustaron mucho porque tenían fierros”. “Anda un auto blanco con cuatro adentro. Parece que están robando. Tengan cuidado”. Los mensajes se multiplican todos los días.  

“El tema es que hay días que los robos se repiten en cadena. Como que vienen, meten tres o cuatro robos y se van. Total, la Policía siempre llega tarde”, le contó Inés, una de las organizadoras del grupo, a SN Online

El caso del supermercado chino de la calle Yeruá al 1.900 ya no los sorprende. A ese comercio lo asaltaron cerca de diez veces. Todos los robos quedaron registrados por las cámaras de seguridad del propio supermercado. “El chino no quiere ponerse seguridad privada porque dice que es muy caro. Pero le roban seguido, ya está resignado. El tema es que no maten a nadie. Algún día va a pasar”, cuenta María, que vive en la calle Goya, cerca de las vías.  

“Algún día va a pasar. Algún día van a matar a un vecino y lo vamos a llorar todos”. Ese es el sentimiento que tienen en el barrio. Por eso, no entienden por qué la Policía no está presente. Por qué siempre llegan tarde. Por qué no mandan personal de calle, “dos o tres efectivos que marquen presencia en la zona”. Y, ante la falta de respuesta, empiezan las dudas. "¿Es una zona liberada?", se preguntan. 

“No tenemos certezas para decir eso. Pero, sinceramente, es lo que sentimos. Cómo puede ser que desde hace tres meses hay dos o tres robos por días, llamamos todos los días a la comisaría, damos aviso, notificamos y ellos no vienen. Algo pasa acá”, se queja Carlos, de la calle Ombú. 

Una muerte cerca de Sahores despertó la protesta  

El 14 de marzo fue asesinada una mujer que viajaba en un remis cuando fue abordada por motochorros. Ocurrió en San Justo. Según se supo horas después del crimen, María Caccone, de 39 años, se trasladaba hacia un banco a depositar dinero. Se sospecha que no fue un hecho “al voleo”. Por ahora, hay un detenido y la Justicia investiga el caso.   

El asesinato fue a pocas cuadras de Sahores. Cuando circuló la noticia, generó conmoción en el grupo de WhatsApp. “Estaban esperando una muerte, ahí la tienen”, fue lo primero que se dijo. Y, a pesar que con el paso de los días se determinó que fue un crimen organizado, el asesinato de Caccone fue el disparador para que los vecinos se animen a juntarse y a protestar.  

“Seamos muchos”, se pidieron. Y ahí estuvieron. Unos cuarenta vecinos. Algunos, desde temprano. Otros, llegaron más tarde, después de sus trabajos. Hablaron con algunos medios locales. Se quejaron. Se mostraron indignados. Gritaron por “seguridad”. Se sintieron fuertes y unidos. Se prometieron no parar hasta recuperar la tranquilidad del barrio. 

“Si esto sigue así, vamos a cortar la Ruta”, advirtieron. Esa reunión, algo infrecuente en un barrio silencioso, ya era una novedad para esos vecinos que nunca tuvieron que movilizarse. Ahora lo hicieron. Y, mientras se manifestaban, ocurrió algo que los llenó de bronca, una vez más. Dos chicas llegaron corriendo al lugar de la protesta. Asustadas. “Nos acaban de robar. Eran cuatro en un auto blanco”. Horas después, esos mismos delincuentes, le robaron el vehículo a otro vecino. La indignación colmó el aire de Sahores, donde pareciera que respirar en paz es imposible.