Desbaratan una red de mafia china que operaba en la zona oeste
En total fueron detenidas 11 personas, entre ellas el líder de la banda y sus principales colaboradores, acusadas de extorsionar a comerciantes chinos y de obligarlos a pagar grandes sumas de dinero.
Desde el Ministerio de Seguridad informaron que, para desbaratar esta red, la Policía Federal analizó las escuchas telefónicas, el listado de llamadas de los abonados consignados en las cartas extorsivas, registros fílmicos y fotográficos y realizó seguimientos sigilosos en el marco de una constante cooperación con los agregados policiales de la Embajada de China en la Argentina.
Estas organizaciones se trasladaron a la zona oeste del Conurbano, especialmente a Morón y Moreno, entre otras localidades y fueron investigadas a raíz de las denuncias. A partir de esto, la Policía logró detectar el accionar de esta organización criminal, cuyos principales miembros habían estado vinculados a la banda Pixiu, que fue desarticulada en 2016 por la misma fuerza de seguridad.
El personal policial identificó al jefe y a todos los miembros de la estructura, así como sus roles dentro de la banda: el chofer, los que entregaban las misivas que exigían el dinero, y los que, en un rol secundario, colaboraban con distintas cuestiones logísticas. También los métodos de lavado de activos: la plata se introducía al mercado formal a través de cuevas. Con toda esta información, los magistrados actuantes dispusieron la realización de
A partir de la investigación, se llevaron a cabo 20 allanamientos en diferentes viviendas vinculadas con la banda, ubicadas en la Ciudad de Buenos Aires y las localidades bonaerenses de Villa Trujuy, San Miguel, Haedo, Villa Udaondo, Ituzaingó, Hurlingham y Loma Hermosa.
Como resultado de los operativos, detuvieron a los 11 investigados, incluyendo al cabecilla y sus principales colaboradores. Además, se incautaron tres pistolas, un revolver, una escopeta, gran cantidad de munición, más de un millón de pesos en efectivo producto de las extorsiones, 2.000 dólares en efectivo, 54 teléfonos celulares, máquinas de contar billetes, 16 computadoras, un vehículo y más elementos de interés para la causa.
El clan Pixiu operaba en la provincia de Buenos Aires y sólo extorsionaba a comerciantes chinos, utilizando el conocimiento y aprovechando el temor que generaba en la comunidad. Les exigían 50 mil dólares por comercio, un montón de dinero. Es importante que sigan declarando otros damnificados y no tengan miedo, ponemos a disposición el departamento Central de Policía, explicó el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco.
Intervino el Juzgado de Garantías en lo Penal N° 6 de Morón, a cargo de Lucía Emilce Casabayo, a través de la Secretaría de Norberto Carlos Bove. También se contó con la colaboración de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 8 de Morón que encabeza Adriana Suárez Correpi.
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