Inauguraron el primer banco rojo del distrito que recuerda a víctimas de femicidio

En este caso, se homenajeó a Julieta Mena, la joven que fue asesinada por su pareja cuando estaba embaraza en el 2015. El acto se llevó a cabo este mediodía en la Región Descentralizada Noroeste de Ramos Mejía, y participaron familiares de mujeres que fallecieron víctimas de la violencia de género.

09/03/2018
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SN Online

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La Matanza

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Marcela se abraza con otras mujeres. De a una van llegando y se juntan formando un círculo que cierran con cada mano que se toman. Algunas son conocidas, otras, no tanto. Son la cara de lo que deja la violencia machista. Las familias de cientos de mujeres que integran la lista de femicidios que año a año se publica y duele.

Estas mujeres que hoy se reúnen con sonrisas y lagrimas de por medio son madres, que las juntó el dolor, pero las mantuvo el cariño y deseo de lucha y justicia. Marcela Morena encabeza la postal y esto se debe a que el banco que se inauguró este mediodía en la Región Descentralizada Noroeste de Ramos Mejía, lleva el nombre de su hija: Julieta Mena.

Se trata de la joven embarazada que fue asesinada a golpes en el año 2015 por su pareja Marcos Andrés Mansilla, quien fue condenado a prisión perpetua en abril del año pasado. “En su nombre honramos la memoria de todas las mujeres asesinadas producto de la violencia de género”, reza la placa que se encuentra en el banco rojo que atrae a quienes ingresan a la sede.

“Nos unimos, apoyamos y seguimos para adelante, ayudando a otra víctimas de violencia. Este es el primer banco de La Matanza, pero vienen muchos más. Ayer estuvimos en la marcha, el otro día en los Tribunales de Lomas de Zamora con jueces y abogados que se pusieron a disposición con una calidez que nunca vimos. Todo nos sorprende”, señaló Morera a SN Online.

Durante el evento pasaron por el micrófono autoridades del municipio del área de Género y otros familiares de víctimas como los padres de Wanda Taddei, que destacaron la batalla que están dando las mujeres para acabar con este flagelo.

“Este banco que parece una cosa tan chiquita, está en todos lados y va a generar concientización. Venimos de hacer kilómetros y kilómetros por todo el país con la inauguración de estos bancos y creo que las mujeres somos muy creativas y encontramos varias formas para hacer visibles nuestros reclamos”, señaló a este medio Beatriz Regal, mamá de Wanda.

En ese sentido, confesó que fue un año “muy duro” para ellos y que la noticia de la joven quemada en Merlo movilizó el recuerdo de un “dolor inexplicable”: “Yo pensé que ya había terminado estas cosas de matar con fuego, que es una formas más dolorosas, de más tiempo y que más hace sufrir a una persona”.

Otra de las mujeres que llegaron para acompañar la iniciativa fue Carola Labrador, mamá de Candela, la nena de 11 años secuestrada y asesinada en Villa Tesei. “Vine a acompañar a una amiga. Nosotras nos consolamos, tomamos mate, lloramos, pero, por sobretodo, tratamos de hacer estas cosas para visibilizar la causa”, contó a SN Online.

Además, recordó a su hija, “la que le da fuerzas” en días como hoy donde la cara de todas las niñas y jóvenes asesinadas están más presentes que nunca. “Ella y mis dos hijos son la razón de que yo hoy esté acá. Sigo por ellos”, aseguró.

Todas las manos sostienen una misma cinta violeta, el color de la lucha feminista. Las manos son de mujeres que perdieron a sus hijas, pero que ganaron una fortaleza inigualable para llevar adelante una tarea nada fácil, la de recibir a aquellas familias que perdieron a sus hermanas, amigas y compañeras. Tras cortar la cinta, se abrazan y vuelven a formar un círculo. Ese que contiene y apoya, que duele y sana.