Comienza el juicio por el crimen de Nadia Arrieta

El proceso judicial se desarrollará este 11, 12 y 13 de marzo, y estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal Nº4 de Morón. Néstor Maximiliano Montiel está acusado de matar, en marzo de del año pasado, a la joven de 31 años en su local ubicado en Villa Tesei.

11/03/2019
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SN Online

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Fueron nueve meses de llorarla y probablemente eso nunca deje de suceder, pero por estos días la familia de Nadia Arrieta solo piensa en juntar fuerzas para enfrentar el juicio contra el único acusado de su muerte.

Sobre Néstor Maximiliano Montiel pesa la acusación de homicidio agravado por mediar la violencia de género. Es que todo indica que aquel 1 de marzo, Montiel entró al local que Nadia tenía con su madre en Pedro Díaz 596, en Villa Tesei, y allí intentó someterla sexualmente. Ante la resistencia, le efectuó un corte en el cuello de 15 centímetros.

En diciembre SN Online dialogó con Beatriz, la mamá de la víctima, quien reconoció que todavía no tuvieron “tiempo de hacer el duelo”, pero están “expectantes de lo que resuelvan los jueces”. “Confiamos en la Justicia. Yo creo que nos tocó un buen tribunal y lo único que esperamos es un fallo ejemplar: pedimos cadena perpetua”, sentenció.

Recordando ese fatídico día, Beatriz aseguró que hasta el día de hoy se pregunta cómo hizo Montiel para ingresar el negocio: “Por temas de inseguridad, teníamos muchos recaudos. No sé cómo logró que Nadia le abra la puerta. Pienso que, quizás, justo salió un cliente y él entró. O que pasó varias veces antes y la engañó”.

Las claves para la detención

El cuerpo de la joven, de 31 años, fue hallado por un vecino. La habían amordazado y atado por detrás de la espalda con una cinta adhesiva. Sólo estaba vestida de la cintura para arriba. A partir de la llegada de la Policía comenzó una meticulosa investigación.

Entre los papeles que se encontraban en el negocio, había uno, medio escondido, que decía “Maxi” junto a un número de celular. Además, se tomaron todas las huellas dactilares que había en la escena del crimen. Así se llegó un nombre, el de Maximiliano Montiel, que aparecía en la base de datos de antecedentes penales.

Estuvo prófugo cinco días hasta que lo detuvieron en Sarandí, partido de Avellaneda. Se había cortado el pelo y planeaba continuar con su fuga.

Desde ese momento su familia exige justicia, pero sin “beneficios”. Es que el principal sospechoso de matar a Nadia, había sido condenado a 18 de prisión en el 2004 por “tentativa de homicidio, abuso sexual y privación ilegal de la libertad agravada”, pero fue liberado cuatro años antes de cumplir la pena.

En esa ocasión había apuñalado a toda una familia, dejando en algunos secuelas muy graves, además de abusar, en ese marco, de una menor. Pero la Sala I de la Cámara de Apelaciones de Morón le otorgó la libertad condicional en 2014, pese a que la jueza de Ejecución Penal se oponía, alegando que “era peligroso para terceros”. Cuatro años después, tocó la puerta de Nadia.