Continúa el conflicto por la ocupación de tierras en Isidro Casanova
La aparición de un presunto dueño del predio y sus intenciones de instalar una fábrica de volquetes, el intento de los vecinos de mantener la cancha de fútbol y la necesidad de otros de tener un lugar para vivir, tuvo un desenlace violento con heridos y detenidos.
El hecho salió a la luz como un conflicto entre vecinos del Barrio 12 de Octubre, de Isidro Casanova, y un grupo de personas que intentó usurpar un terreno en el que se erige un espacio público destinado a la actividad deportiva y recreativa. Sin embargo, el caso posee un trasfondo más complejo, en el que se mezclan intereses privados y necesidades básicas insatisfechas.
De acuerdo al testimonio de una vecina, que se comunicó con la redacción de SN Online para dar su versión, en base a una nota publicada por este medio, el conflicto se inició hace meses cuando apareció un hombre que asegura ser el propietario del terreno y que, sin presentar ningún documento que lo avale, inició las gestiones para instalar allí su emprendimiento privado.
Esta situación alertó a los vecinos quienes, en base al atropello de este presunto dueño, decidieron anticiparse y tomar el predio para lotearlo y repartirlo entre veinte familias. Estamos de acuerdo con que el espacio verde siga funcionando. Ahora, si se lo va a quedar una persona que encima no tiene un papel que diga que es el dueño, lo vamos a tomar para la gente que lo necesita, sostuvo.
Esta toma desató la furia de otros vecinos quienes -según la versión de esta persona- se acercaron a pedir parte de los lotes y, ante la negativa, comenzaron a tratarlos de usurpadores y de querer la continuidad del espacio público. Varios de los que nos acusan de piojosos, violentos y de tomar el terreno vinieron a pedirnos un lugar y les dijimos que no. Ahí fue cuando se empezaron a preocuparse de nuevo por el lugar.
Quieren que la canchita siga pero nunca se preocuparon por pelear por ella. Somos nosotros los que nos enfrentamos a este tipo, que quiere poner una fábrica de volquetes y que, además, tiene el apoyo de la Comisaría de San Carlos, agregó la mujer.
El conflicto vecinal fue escalando en violencia y llegó a su punto máximo hace días cuando se desató una batalla campal entre ambos bandos que dejó como resultado con varios vecinos heridos y detenidos.