Una perito balística y varios testigos complicaron la coartada de Lino Villar Cataldo

En su declaración, Leticia Pons desmintió al acusado y declaró que, de acuerdo a las pericias, el tirador “estaba parado” y que los disparos fueron “de arriba hacia abajo. El martes, tres policías indicaron que, al momento del hecho, el delincuente no estaba apuntándolo, lo que complica su situación.

24/04/2019
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PALABRAS CLAVES

El testimonio de Pons, brindado este miércoles en la tercera jornada del proceso que juzga al profesional de la salud por el delito de “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego”, fue clave, ya que Lino Villar Cataldo siempre relató que los disparos los hizo desde un cantero “donde guardaba el arma y que disparó siempre al bulto (por el auto)”.

Sin embargo, tras la recreación de la escena los responsables de la misma indicaron que los cuatro proyectiles dieron directamente sobre el cuerpo del delincuente fallecido, identificado como Ricardo Krabler, y ninguno en el vehículo.

Además, el informe técnico ubicó al cirujano en la escena. Según ese peritaje, al momento de gatillar, el médico estaba de pie y muy cerca de la puerta del conductor, desmintiendo, también, la primera declaración que había realizado Villar Cataldo.

Por otra parte, el día martes tres policías realizaron declaraciones que tampoco coincidieron con el relato del médico. Es que Villar Cataldo aseguró que el delincuente lo estaba apuntando con el pistolón al momento del hecho, pero los efectivos encontraron el arma debajo del cuerpo, lo que indicaría que en realidad no lo estaba haciendo.

Todas estas precisiones son importantes para la causa debido a que, para la fiscal que instruyó la causa, al momento de asesinar a Krabler, Lino Villar Cataldo ya no corría peligro de vida, situación por la cual, enmarcó el hecho en un caso de “homicidio simple”.

“Cuando el encartado decidió disparar ya no estaba en riesgo su vida, sino sólo el derecho de propiedad que tenía respecto de un automóvil asegurado”, sostuvo la fiscal en su elevación a juicio.

El hecho ocurrió el 26 de agosto de 2016, cuando el profesional se retiraba con su Toyota Corolla de su consultorio de la calle El Ombú 6865, de Loma Hermosa, y fue abordado por el delincuente, que tras un enfrentamiento fue ultimado a tiros. Lino Villar Cataldo está acusado de un delito que tiene una condena de 10 a 25 años de prisión.