A un mes del cierre, empleados de Suschen continúan ocupando las instalaciones
La fábrica de golosinas ubicada en Rafael Castillo, La Matanza, dejó de funcionar debido a la crisis hace y 105 trabajadores se quedaron sin empleo. Ahora resisten allà y analizan gestionarla como una cooperativa.
Los operarios continúan a la espera de alguna respuesta de la patronal de la firma que de un día para el otro y en un contexto de recesión, decidió cerrar la producción y automáticamente dejar sin empleo a todos, sin pagar sueldos adeudados ni indemnizaciones.
“No hubo ninguna novedad concreta. Hay quienes dicen que alguien podría hacerse cargo, pero con el 50% de los empleados indemnizando al resto, mientras que los que quedarían, perderían su antigüedad”, dijo una de las trabajadoras.
Según manifestaron a medios locales, de todos los trabajadores que quedaron en la calle, un 90% son mujeres operarias, muchas de ellas son las encargadas de sostener a sus familias.
Si bien desde el sindicato de la Alimentación (STIA) tomó participación activa para impedir la pérdida del centenar de empleos, sostienen que la situación es compleja.
En tanto, los empleados manejan la idea de administrar la empresa que fabrica las tradicionales “mielcitas”, entre otras cosas, como una cooperativa de trabajo. Para ello deberían evitar que se lleven los equipos y herramientas de producción.
La empresa matancera había nacido en 1976 en plena dictadura militar. Nunca había dejado de producir, hasta hace un mes cuando no pudo sostener la crisis económica.