A un año de la muerte de Nahuel Ruíz, sus familiares reafirmaron el pedido de justicia

Con una suelta de globos realizada en la intersección de las calles Bazurco y Carlos Casares, lugar donde ocurrió el trágico hecho, los allegados recordaron al joven y denunciaron las irregularidades de una investigación que avanzó, pero se estancó con la liberación de los principales sospechosos, de 16 y 17 años.

27/11/2017
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SN Online

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“La verdad es que, al margen de ser muy movilizante y emotiva, creemos que superó las expectativas. Nosotros pensamos que la movida iba a ser mucho más íntima, pero nos acompañó mucha gente”, expresó a SN Online, Cinthya González, quien durante casi diez años fue la novia de Nahuel y, luego de ello, se convirtió en la principal impulsora de los reclamos.

La actividad tuvo lugar el sábado, en Rafael Castillo, donde Cinthya, invadida por el dolor, leyó un comunicado en el que reflexionó sobre lo ocurrido luego del sangriento episodio.

“Fue un año tan difícil, que difícil creo que es una palabra injusta para definirlo. Así como es injusto que tengamos que estar haciendo esto y resignarnos que Nahuel no está más físicamente”, manifestó, al tiempo que aseguró que Nahuel estaría “orgulloso” de cada uno de los presentes porque, según consideró, gracias a la lucha, se puede decir “quiénes son algunos de los responsables de esto”.

Luego de las emotivas palabras y la reafirmación del pedido de justicia se realizó una suelta de globos.

La investigación

La causa no avanza desde mediados de septiembre cuando liberaron a los menores imputados por el crimen. Los sindicados viven a menos de 30 cuadras de la casa de los padres de la víctima y a dos del principal testigo, que los señaló como los autores del asesinato. “Los familiares de Nahuel se los cruzan constantemente. Esa situación de impunidad estamos viviendo hoy”, lamentó la joven.

A ello se suman las múltiples irregularidades que presenta la investigación desde su inicio mismo. La demora en el pedido de captura de la camioneta, las fallas en el funcionamiento de las cámaras de seguridad, el rastreo de los celulares que tenía la víctima en el momento del hecho y la aparición de su billetera en una comisaría de Merlo por parte de una persona, a la que ni siquiera le pidieron los datos. “Son todas cosas que hacen que se trabe la investigación”, destacó.

Por otra parte, la noticia sobre la liberación de los sospechosos hizo que la causa se desdoble y tomen intervención dos fiscalías, la N°2 de Menores, y la N°3 de Homicidio, a cargo del Fiscal Adrián Arribas.

Sin embargo, lo que podría haber sido una buena noticia terminó demorando más las cosas. Según precisó Cinthya, ambas dependencias se desligan constantemente de las responsabilidades. “Se pasan la pelota de una a otra y no resuelven nada”, denunció.

“Te da bronca porque, con todo el dolor que estamos pasando, ni siquiera nos pueden dar ese alivio de sentir que al menos existe la justicia”, concluyó.